2
de junio: día internacional de las trabajadoras sexuales
“Todos
vosotros estáis hablando de nosotras;
queremos
cambiar el modo en que habláis de nosotras”
(Trabajadora
sexual de Lyon)
En
la mañana del lunes 2 de junio de 1975, de cien a cientocincuenta
trabajadoras sexuales de calle ocuparon la iglesia de Saint-Nizier,
en pleno centro de Lyon, en Francia. Encabezadas por su líder, Ulla,
declararon que no saldrían hasta que fueran revocadas las penas de
prisión a las que habían sido condenadas unas diez de ellas unos
pocos días antes, por supuesta reincidencia en el controversial
delito de “captación activa de clientes”. En términos más
generales, esa protesta rechazaba la persecución policial, las leyes
represivas y los cánones morales que criminalizaban a las
trabajadoras sexuales haciéndolas responsables de una “actitud
dirigida a provocar el libertinaje”.
Durante
más de una semana, las mujeres en lucha permanecieron en el interior
de la iglesia, convertida en el centro de atención de medios
locales, nacionales e internacionales, y recibieron el apoyo de
diversas organizaciones políticas y sindicales. Su movimiento de
protesta fue rápidamente replicado por las trabajadoras sexuales de
otras ciudades francesas –Marsella, París, Grenoble, Montpellier-
y muchas trabajadoras sexuales se declararon en huelga.
Este
proceso de lucha terminó abruptamente al alba del 10 de junio,
cuando la policía expulsó por la fuerza a las trabajadoras sexuales
que ocupaban las iglesias, sin que ninguna de las autoridades
gubernamentales aceptaran escuchar seriamente sus reclamos. El diario
español ABC, en su edición del 11 de junio de 1975, destacó que en
su último comunicado las trabajadoras en lucha reclamaban: “queremos
vivir como todos los trabajadores”; asimismo, el periódico
informaba que Ulla, referente del movimiento, denunció brutalidades
y malos tratos en el proceso de desalojo. Por su parte, el ministro
del Interior francés justificó el violento proceder policial,
tratando de deslegitimar la protesta sosteniendo que la misma había
sido organizada por los proxenetas.
Éste
ha sido uno de los primeros hechos históricos en que las
trabajadoras sexuales -organizadas colectivamente y reivindicando su
identidad social de mujeres y de trabajadoras- se
atrevieron a discutir los criterios morales dominantes y a luchar
contra su estigmatización, a hacer oír su propia voz y a hacer
conocer su propia mirada respecto de sus condiciones de vida y,
fundamentalmente, a luchar por sus derechos humanos y laborales. Por
todo esto, tales hechos se consideran como hitos fundacionales del
movimiento internacional de lucha por los derechos de las
trabajadoras sexuales y por el reconocimiento del trabajo sexual
autónomo desarrollado posteriormente; desde 1976, el 2 de junio se
conmemora anualmente el día de las trabajadoras sexuales.
Unidxs
en la misma lucha, a cuarenta años de los sucesos de Lyon, desde la
Red por el Reconocimiento del Trabajo Sexual saludamos a todas las
trabajadoras sexuales en su día.
Pagina de diario ABC de España de junio de 1975. Gracias a Citerea Anadiomena por las fuentes consultadas.