Compartimos el comunicado escrito por la compañeras de AMMAR Córdoba a propósito del
Día Internacional de Lucha contra el SIDA.
1°
de diciembre Día Mundial de Lucha contra el SIDA:
Las políticas
abolicionistas nos dejan más vulnerables.
Desde
1988 todos los 1° de diciembre se celebra el Día Mundial de Lucha
contra el SIDA: cientos de notas periodísticas se publican sobre el
tema y las organizaciones internacionales como la OMS y ONUSIDA
presentan informes de situación sobre la prevención y el acceso
universal a los tratamientos para mejorar la calidad de vida las
personas que conviven con el virus.
En
esta ocasión queremos compartir con ustedes nuestro trabajo
cotidiano como organización de base de trabajadoras sexuales, pero
sobre todo hacer visible como las políticas abolicionistas que
refuerzan el prohibicionismo en la Argentina nos vuelven más
vulnerables.
Durante
los 12 años de vida de AMMAR hemos tenido como uno de nuestros
objetivos centrales la lucha contra el VIH, y la ITS (Infecciones de
trasmisión sexual) apostando al empoderamiento como mujeres capaces
reforzando nuestra autoestima para poder ejercer nuestra actividad
laboral en condiciones dignas y seguras. Algunas de nuestras acciones
más destacadas son:
Sostenemos
todo el año un centro de distribución de preservativos gratuitos
en nuestra sede, también la entrega en mano de preservativos y
lubricantes en las recorridas que hacemos por las zonas de trabajo,
llegando casi a 30.000 preservativos mensuales entregados.
Brindamos
espacios de testeo amigable y consultorio de papanicolau en nuestra
sede, para que las trabajadoras sexuales, la comunidad LGTBI y quien
lo necesite puedan hacerse el testeo, apostamos desde AMMAR a
mejorar la accesibilidad.
Impulsamos
acciones de visibilización en la calle, en las plazas, en la
capital y el interior provincial.
Este
trabajo cotidiano y sostenido desde Ammar Córdoba, ha tenido una
incidencia importante en el sector de las trabajadoras sexuales,
tanto así que recibimos
en el año 2010 el premio Cinta Roja que entrega ONUSIDA en el marco
de la Conferencia Mundial de VIH /sida.
Fortaleciendo la idea de que las trabajadoras sexuales organizadas
somos aliadas imprescindibles en la lucha contra la pandemia.
Sin
embargo son muchas las dificultades que encontramos en nuestro
camino, uno de ellos, son las políticas gubernamentales impulsadas
por el abolicionismo: es decir una ideología que sostiene que las
trabajadoras sexuales somos siempre victimas, incapaces de decidir
sobre nuestros cuerpos y nuestrasalud, que el nuestro no es un
trabajo, sino una manera “indigna” de ganarnos el sustento. Esta
ideología se concreta en el 2011 con el decreto presidencial Nº
936/11 (prohibición a publicar avisos de oferta sexual) y este año
con la ley de trata provincial 10.060 (clausura de cualquier lugar
donde se ejerza la prostitución). Como es de público conocimiento a
pesar de que no nos quedamos calladas y teníamos propuestas
alternativas, nuestra voz no fue tomada en cuenta para lograr una
verdadera lucha contra los delitos de explotación sexual y trata de
personas.
Estas
medidas, impulsadas y aplaudidas por las feministas abolicionistas,
nos generan perjuicios económicos y aumentan el estigma social hacia
nuestra actividad la cual es absolutamente legal ya que el trabajo
sexual no es un delito, ni esta prohibido en este país. Lo
más lamentable de estas políticas, es que nos dejan más
vulnerables y hacen más insegura nuestra actividad cotidianamente.
El
ejemplo mas brutal es que la Division Anti- trata con sus
equipos utilizan
al preservativo como “elemento de prueba” del
ejercicio del trabajo sexual en los allamientos.
Es decir que la herramienta fundamental para prevenir el VIH-y las
ITS, se ha convertido en un elemento incriminador; mientras que
los/as proxenetas y las redes de trata siguen con sus negocios
intactos, son las trabajadoras sexuales las que vamos presas (porque
si abrimos la puerta cuando llega la policía te ponen como la
“encargada”) y el resto nos cuentan como “victimas rescatadas
de la trata de la personas”.
Cada
vez las compañeras quieren estar mas lejos del preservativo por
miedo a ser detenidas, en el interior de la provincia directamente no
quieren ni tenerlo ya que siguen sufriendo la represión sistemática
por el articulo 45 del Código de Faltas, denuncian que cuando las
llevan presas las trasladan esposadas a hacerse los análisis
obligatoriamente al hospital local, humillándolas con tratos
descalificantes delante de toda la gente, además después de tener
que permanecer tiradas durmiendo en los calabozos.
Las
medidas de criminalizar al cliente parecen ser el nuevo objetivo de
los/as abolicionistas, entonces nosotras nos preguntamos: ¿pasará
como en Suecia, modelo de país que se quiere imitar, donde la
tenencia de preservativo es utilizado como prueba para multar a los
clientes?.
Estas medidas represivas, no solo no cumplen con su objetivo de
reducir el ejercicio del trabajo sexual, sino que son prejudiciales
para el cambio cultural que implica el ejercicio de una sexualidad
placentera y responsable.
Las
trabajadoras sexuales no somos vulnerables ante la epidemia, sino que
las políticas que nos reprimen nos convierten en un grupo más
vulnerable.
Exigimos:
Basta
de criminalizar la tenencia de preservativos.
Por
por una ley de trabajo sexual
Libertad
para el ejercicio del trabajo sexual en condiciones dignas.
Menos
marketing y más acción.
- Educación
Sexual para una sexualidad libre y responsable
Notas.